Logramos optimizar los procesos productivos y el uso de la energía, haciéndolos más eficientes, implementando mejores hábitos de consumo.
Tienen por objeto el uso racional y ambientalmente sostenible de los recursos energéticos renovables, tales como el sol, el viento, el biogás, la biomasa, la geotermia, la mini-hidráulica, y toda otra que científicamente se desarrolle manteniendo las cualidades básicas que distinguen a este tipo de energías.
Todos los usuarios (familias, empresas e industrias), tienen la posibilidad de reducir el consumo energético para disminuir costos y promover sustentabilidad económica, política y ambiental.
Es nuestra primera intervención, cuyo análisis nos permite determinar los consumos y costos energéticos, entendiendo cuáles son las variables que afectan el consumo, para evaluar oportunidades de mejora hacia la eficiencia energética. Algunas de las recomendaciones de diagnósticos realizados incluyen: recambio de luminarias, reemplazo de motores de baja eficiencia e instalación de variadores de velocidad, aislación de cañerías, incorporación de calderas de recuperación, recambio de sistemas de refrigeración y calefacción, entre otros.
Los diagnósticos realizados indican que se han podido obtener ahorros aproximados del 20% del consumo energético en función a la característica y/o actividad de cada caso en particular. (Fuente: MINEM)